Muchos de nuestros clientes se preocupan a la hora de comprar sus llantas por la duración de estas; pues ellos desean adquirir un neumático de óptima calidad, sin embargo, por falta de conocimiento, relacionan el precio de la llanta con la resistencia de esta, comprando en muchas ocasiones erróneamente.
Para que no ocurra esto, debemos saber que existe un código denominado “Treadwear” que las evalúa correctamente sobre dicho aspecto y del cual conoceremos más a continuación:
El término Treadwear es un indicador de desgaste relativo que hace referencia a la duración de un neumático, y es impuesto hoy en día por los mismos fabricantes de llantas bajo la dirección y control de la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), una organización gubernamental de origen Americano.
El código Treadwear tiene un objetivo muy claro: Proporcionar detalles de la calidad de un neumático con respecto a su duración a través de una calificación numérica.
El proceso realizado para brindar esta calificación, comprende por lo general llantas del mismo fabricante, por lo cual es posible encontrar cierta discordancia entre llantas de características similares, pero distinto productor.
En el proceso desarrollado por la NHTSA, las llantas son probadas en espacios controlados bajo estrictos controles de auditoria, que tienen por labor, poner la llanta a rodar en una distancia artificial de hasta 9.600 km; seguidamente, se podrá notar qué tanto desgaste evidencia la banda de rodamiento del neumático y se procede a otorgarle una calificación.
¿Cómo se establece la calificación del Treadwear?
Si bien existe este indicador de calidad, el tiempo de duración de una llanta está directamente relacionado con el trato que se le de durante la conducción.
El indicador Treadwear comprende los valores entre 60 y 620, tomando como cifra estándar el número 100, es decir que con base a esta cifra, podremos saber si una llanta tiene una óptima o insuficiente resistencia al desgaste; mientras mayor sea el número arrojado por la evaluación, nos dará a entender que la llanta tardará mucho más tiempo en debilitarse.
- Más de 100 – Bueno.
- 100 – Cifra de referencia estándar.
- Menos de 100 – Deficiente.
Ahora que tenemos claro cómo se mide el Treadwear y bajo qué valores, es importante que sepas que este indicador se ubica en los laterales de la llanta con su propio nombre “Treadwear” y estará seguido de las 3 cifras de su calificación, por ejemplo: Treadwear 600.
¿Qué relación tiene el Treadwear con la capacidad de agarre de la llanta?
Esta parte es importante, ya que básicamente nos dice qué tan segura es la llanta que estamos prontos a comprar. En la fabricación de los neumáticos son usados diferentes compuestos, es por eso que:
Entre mayor sea el Treadwear, menor será el nivel de agarre de la llanta (Por el compuesto duro del neumático al cual se le dificultará adaptarse a los diferentes obstáculos de la carretera, en especial, en las vías mojadas, pues no tendrá suficiente agresividad en su banda de rodamiento para adherirse al asfalto, considerando esto como un verdadero riesgo a la hora de un frenado de emergencia.
Entre menor sea el Treadwear, mayor será el nivel de agarre de la llanta (Dado que el compuesto de caucho utilizado será más blando, permitiéndole al neumático absorber las irregularidades de la vía con mayor facilidad, eso sí, deteriorándose más rápidamente.
¿Qué factores afectan significativamente la duración de nuestras llantas?
Elegir las llantas adecuadas para tu carro: Aunque no lo parezca, hay personas que andan por ahí en la ciudad utilizando llantas para terrenos destapados; en este sentido, no importa qué tan buen Treadwear tengan, si se utilizan en la superficie para la cual no están indicadas, los neumáticos se desgastarán significativamente en un periodo muy corto.
Estado de las calles: Sobre este punto, hay que decir que no es nuestra culpa, pero infortunadamente afecta fuertemente la calidad de la banda de rodamiento de la llanta.
El clima: Bien sea frio o caliente, las variaciones de la temperatura perjudican la calidad del caucho de las llantas, produciendo por ejemplo zonas de porosidad y agrietamientos.
