Tu vehículo no solo debe ser visto como aquel medio de transporte que debes conservar limpio por fuera y en los interiores.
¡No!
Todo vehículo debe tener un hábito de limpieza en los motores para evitar obstrucciones y acumulaciones de grasa y mugre entre poleas, piñones, piezas mecánicas y sistemas como el de los inyectores.
Y quizá estarás preguntándote:
¿Por qué debo tener un régimen de limpieza con los inyectores de mi vehículo?
Y la respuesta sería que la limpieza de inyectores sirve para eliminar el exceso de impurezas que se acumula en los cilindros del motor y evitar que traspasen el filtro de combustible, lo cual puede ocasionar obstrucción en algunos conductos y suministro de combustible irregular a los cilindros. Lo cual se refleja en un mayor esfuerzo mecánico y más consumo de gasolina.
Además, no solo repercute en el consumo de combustible. Unos inyectores sucios incide en la vida útil de tu motor, por lo que si estos no tienen el mantenimiento adecuado, sencillamente comenzará una serie de fallas en cadena, que derivará en la afectación de tu carro y bolsillo.
Ahora que ya sabes la importancia de la limpieza de los inyectores, es importante que aprendas a reconocer cuándo deberías hacerlo:
- Motor en ralentí o se detiene: Si el motor de tu vehículo se detiene o está en ralentí (mínimo de revoluciones por minuto a las que se ajusta un motor)
- Vibración en el motor: El motor vibrará cave vez que termine los ciclos de arranque o aceleración sin combustible a causa de un inyector defectuoso.
- Luz del motor encendida en el tablero (Check Engine): Es la forma más fácil de interpretar una posible falla en el motor o sistema de inyección. Cuando observes este piloto, dirígete a tu mecánico de confianza para que revise este sistema.
- Motor sobrecalentado: Cuando los inyectores se encuentra obstruidos por factores externos como grasa o mugre, estos empezarán a introducir combustible en la cámara de combustión, provocando sobrecalentamiento en el motor; tanto, que ni el sistema de refrigeración podrá bajar la temperatura.
- Mayor consumo de combustible: Si notas que tu vehículo consume más combustible de lo habitual, muy de seguro los inyectores están obstruyendo y generando distintas presiones en el circuito de la inyección.
- Olor a combustible constante.
Una vez aprendas a reconocer los síntomas de que los inyectores necesitan mantenimiento o limpieza. Siempre será bueno que aprendas a prevenir que se lleguen a estas instancias.
Y esto se puede lograr evitando recorrer de forma repetida con bajos niveles de combustible, pues con el tiempo, el tanque de gasolina se llenará de sedimentos, y cuando la gasolina está baja, estos sedimentos serán absorbidos y terminarán en el sistema de inyección. No está de más realizar lavado de tanque cuando lleves un buen tiempo con tu vehículo. A esto, acompáñalo con un cambio de filtro de combustible según la revisión y estado del mismo. Y no está de más decir, que evita echarle gasolina de dudosa calidad, solo así evitarás un combustible contaminado.
¿Cada cuanto se hace limpieza de inyectores?
La limpieza de inyectores es recomendable realizarla cada 20.000 kilómetros. Esta se puede realizar de tres maneras, las cuales te explicamos brevemente a continuación:
- Limpieza con aditivos: los aditivos actúan sobre las impurezas presentes en el depósito y en los circuitos, su uso constante mantiene el sistema de inyección limpio por mayor tiempo, optimizando el rendimiento del motor e incrementando su vida útil.
- Limpieza por ultrasonidos: es una de las mejores formas para limpiar los inyectores. Para realizar este tipo de limpieza se debe quitar los inyectores y colocarlos en un banco de prueba donde se irán lavando.
- Limpieza por barrido: para limpiar los inyectores mediante este método se debe acoplar un depósito con un líquido limpiador que va a estar conectado al circuito a través de unos tubos.
Luego, el lavado se realiza al tiempo que el motor está encendido hasta que el líquido se acabe. Este procedimiento no solo limpia todo el sistema de inyección sino también las válvulas, la cámara de combustión y el sensor de oxígeno.